miércoles, 26 de febrero de 2014

EL YOGA A NUESTRO ALCANCE

Yoga es un método simple, aunque poderoso para liberar el verdadero potencial de la mente y el cuerpo. Yoga significa unión, conjugando pensamiento y acción o movimiento y respiración. La respiración es el puente entre nuestra parte física y emocional, además de conectarnos con el continuo fluir del momento presente. 
Los beneficios más evidentes de una práctica honesta y comprometida de yoga son: incrementa la flexibilidad, fuerza y vigor; mejora la concentración y la atención, la vitalidad, la relajación profunda, la calma, la alegría y armonía; corrige problemas posturales; reeduca el sistema respiratorio y circulatorio; y regula el metabolismo y la distribución óptima de la energía.



LOS CINCO PRINCIPIOS DE YOGA


Ejercicio Adecuado


¿Qué es ejercicio adecuado?

El Yoga ve al cuerpo como un vehículo para el alma en su viaje hacia la perfección. Los ejercicios físicos del 
Yogano están diseñados solo para desarrollar el cuerpo; también ayudan en las facultades mentales y en las capacidades espirituales. 

Los ejercicios físicos del Yoga se llaman Asanas, un término que significa una postura fija. El Asana (o postura) debe mantenerse por cierto tiempo. De todas formas esto ya es parte de una práctica avanzada. Inicialmente, estamos interesados en incrementar la flexibilidad del cuerpo.
El cuerpo es joven si es flexible. Los ejercicios yóguicos enfatizan en la salud de la columna vertebral, en su fuerza y flexibilidad. La columna vertebral alberga el sistema nervioso, que es el sistema telegráfico del cuerpo. Al mantener la columna fuerte y flexible a través del ejercicio, incrementamos la circulación y los nervios tienen asegurado su suministro de nutrientes y oxígeno. Las Asanas también afectan a los órganos internos y el sistema endocrino (glándulas y hormonas).


Tradicionalmente, los Yoguis practican Surya Namaskar, el Saludo al Sol, antes de la sesión de Asanas. Aunque existen muchas Asanas (8.400.000 según las escrituras) la práctica de las 12 posturas básicas contiene la esencia y todos los mayores beneficios de este maravilloso sistema. Las posturas para meditación y Pranayama incluyen la postura del Loto. Al final de cada sesión se debe realizar una relajación profunda.


Respiración adecuada


La mayoría de la gente usa solamente una fracción de su capacidad pulmonar para la respiración. Respiran de modo superficial, apenas expandiendo la caja torácica. Sus hombros están encorvados, tienen tensión dolorosa en la zona alta de la espalda y cuello, y sufren de falta de oxígeno. Deberían aprender la respiración completa yóguica.
Hay tres tipos distintos de respiración:
La respiración clavicular es la más superficial y el peor tipo posible. Durante la inhalación los hombros y la clavícula son elevados mientras que el abdomen es contraído. Se realiza un esfuerzo máximo, pero es obtenida una mínima cantidad de aire.
La respiración torácica es realizada con los músculos intercostales expandiendo el tórax, y constituye el segundo tipo de respiración incompleta.
La respiración abdominal profunda es la mejor, por cuanto lleva aire a la parte más baja y más amplia de los pulmones. La respiración es lenta y profunda, efectuándose por tanto un uso adecuado del diafragma.


De hecho, ninguno de estos tipos es completo. Una respiración yóguica completa combina los tres, comenzando con una respiración profunda y continuando la inhalación a través de las zonas intercostal y clavicular.


Relajación Adecuada


Cuando el cuerpo y la mente trabajan constantemente de modo excesivo, disminuye su eficacia natural para hacerlo. La vida social moderna, la comida, el trabajo, e incluso los denominados “entretenimientos”, hacen que la relajación les resulte difícil a la mayoría de las personas. Muchas, hasta olvidaron que el descanso y la relajación, son modos naturales de reponer las energías. El común de la gente gasta mucha energía física y mental incluso al tratar de descansar, debido a la tensión. Gran cantidad de vigor corporal se consume inútilmente.

Mucha de nuestra energía se usa más para mantener los músculos continuamente listos para el trabajo, que en el trabajo útil realizado. Con el propósito de regular y equilibrar el trabajo del cuerpo y de la mente, lo mejor es aprender a economizar la energía producida por nuestro cuerpo. Esto puede hacerse aprendiendo a relajarse.

Recordemos que, en el curso de un día, nuestro cuerpo elabora todas las sustancias y energías necesarias para el día siguiente. Pero, sucede con frecuencia, que todas estas energías pueden ser consumidas en pocos minutos, por malhumor, cólera, ofensas o irritación intensa. El proceso de erupción y represión de emociones violentas, crece con frecuencia hasta convertirse en una conducta habitual. El resultado es desastroso, no sólo para el cuerpo, sino también para la mente.

Durante la relajación completa, no se consume prácticamente energía, o “Prana”, aunque se conserva un poco para mantener el cuerpo en condición normal, mientras que la porción restante se almacena y acumula.



Dieta Adecuada


Intentando basar nuestra dieta en  alimentos puros, simples y naturales los cuales se digieren en forma sencilla y promueven la salud. Las comidas simples ayudan a la digestión y asimilación de los alimentos. 
Los requerimientos nutricionales se dividen en cinco categorías: proteínas, carbohidratos, minerales, grasas y vitaminas. 

Comer alimentos recién cosechados, frescos, provenientes de la naturaleza, que crecen en tierras fértiles (preferentemente orgánicas, libres de químicos y pesticidas), nos ayudan a tener un mejor aporte de estas necesidades nutricionales. El procesar, refinar y cocinar en exceso, destruye la mayor parte del valor de los alimentos.

Una máxima saludable es: “Come para vivir, no vivas para comer”. Lo mejor es si entendemos que el propósito de comer es suministrar a nuestro organismo fuerza vital o Prana, la energía vital para la vida. Por lo tanto el mejor plan nutricional para un estudiante de Yoga es la dieta simple con alimentos naturales y frescos.

Cualquier cambio en la dieta debe hacerse en forma gradual.


Meditación (Dhyana)


Cuando la superficie de un lago está en calma, uno puede ver el fondo muy claramente. Esto es imposible cuando la superficie está agitada por las olas. De la misma manera, cuando la mente está en calma, sin pensamientos ni deseos, puedes ver el “Ser”, y a esto se le llama “Yoga”.


Podemos controlar la agitación mental: concentrando la mente en la atención el silencio, la observación y el trabajo de deseo - rechazo. La habilidad para concentrarse está en todos, no es extraordinaria ni misteriosa. La meditación no es algo que un Yogui tenga que enseñarnos, tu ya tienes la habilidad para silenciar los pensamientos.
La única diferencia entre eso y la meditación (en forma positiva) es que generalmente aprendemos a concentrar la mente externamente, en objetos.

Cuando la mente está completamente concentrada, el tiempo pasa sin que lo notemos, como si no existiera. Cuando la mente está concentrada, ¡no hay tiempo! El tiempo no es más que una modificación de la mente. El tiempo, el espacio, la causalidad y todas las experiencias externas son creaciones mentales.

Toda la felicidad que se logra a través de la mente es temporaria y efímera, está limitada por la naturaleza. Para alcanzar un estado de felicidad duradera y paz absoluta, primero debemos conocer como calmar la mente, concentrarnos e ir más allá de la mente. Llevando la concentración mental hacia el interior, hacia el ser, podemos profundizar la experiencia de la concentración perfecta. Este es el estado de Meditación.




Esther González Aláez

Licenciada en Educación Física, profesora y practicante de Yoga